SIN GUIONES
Toda buena obra necesita de un buen guión para salir
adelante y poder realizarse. Eso es un punto claro, hasta ahí, se entiende...
Es obvio.
La
razón de un guión previo, es por tanto, la consecuencia: nuestra obra. Por ello
es clave entender que sin unos pasos previos, bien pensados, todo
aquello que planeamos puede irse al traste o peor aún... terminar en la
basura.
Pasa
exactamente lo mismo con nuestros propios proyectos, nuestras obras
particulares: soñamos, y son nuestros sueños los que nos empujan, los que nos
levantan y los que nos animan. De ellos vivimos, pero, ¿cómo se lo pagamos?
¿Hacemos bien apartándolos, excluyéndolos o recluyéndolos en un cajón? No.
Nuestros sueños se merecen que los tratemos como ellos nos tratan a nosotros:
los mimamos, porque son nuestros, nosotros los creamos y les damos vida en
nuestro interior. Si nuestros sueños nos alimentan y nos dan la fuerza para
seguir luchando, ¿por qué abandonarlos? No sería justo.
Por
eso, necesitamos un guión. Todo el mundo lo necesita, aunque lo niegue. A
veces, hasta la persona que más dice prescindir de la ayuda de un plan, es la
primera que sigue uno al pie de la letra. Pues al fin y al cabo, un
plan nos ayuda a seguir nuestros sueños.
Nada
es fácil, conseguir los sueños, menos... pero ellos lo merecen ¡Nosotros
lo merecemos! Si nuestros sueños se cumplen, si llegamos a nuestras metas,
nosotros nos realizaremos. ¿No es acaso eso lo que perseguimos? ¿No es por eso
que nos alimentamos de nuestras ilusiones? ¿No es por eso por lo que somos
pacientes? "Algún día llegará", decimos... pero la realidad no es
esa. Nada llega solo, y los sueños tampoco se cumplen solos. Ningún día
inesperado todo se resolverá tal y como queremos sin mover un dedo. Por eso
debemos cambiar ese "algún día", por un "ya" ¡Un ya! Ahora
es el momento, es el momento de sacar los proyectos del cajón, quitarles el
polvo y trazar un plan, escribir un guión, planearlo todo y no dejar cabos
sueltos. De esta manera nos aseguramos una buena obra, pues estaremos
trabajando sin descanso en un guión que nos servirá de base para nuestras
metas, para que nuestros sueños no se queden escondidos atemorizados en algún
rincón oscuro. Así que... no tengas miedo de nada, no dejes de escribir
guiones... Sé el escritor de tu vida.