martes, 29 de diciembre de 2015

¡Cromosomas que crean corazones va a un cole!




El pasado viernes, 18 de diciembre, tuve el enorme placer de visitar el colegio Las Salinas, de mi ciudad (Roquetas de Mar, Almería. Sí, donde ha tocado el gordo de la lotería de navidad. (jejejeje, y una sigue pobre)), para asistir a un acto de lo más maravilloso y conmovedor. Me invitaron unas profesoras la mar de adorables, que se habían leído el libro que publiqué hace unos meses. Pues bien, la profe que propuso la actividad, la seño Mamme, hizo una adaptación PRECIOSÍSIMA de 'Cromosomas que crean corazones' para los alumnos de 3 años del centro. Después de ver todo montado, no podía creérmelo: había llevado un trabajo enorme, ¡pero no imagináis! Creo que nunca me cansaré de darle las gracias.
Creó un power point ilustrado con las partes claves del libro en forma de cuento para los peques, con dibujos de los personajes, y hasta recreaciones de escenas. Me enamoré.

También se seleccionaron vídeos para explicar a los niños lo que significaba la palabra "cromosoma", o lo que implica estar ciego, así como lo que es el Síndrome de Down. La verdad es que los pobres se quedaron algo boquiabiertos al cerrar los ojos y comprender que un invidente no ve más allá del negro. Y sus caritas de asombro viendo el vídeo animado de una chica ciega... Me explotó el corazón.





Y bueno, después de ver mi careto en primera plana en una pantalla, creo que ya he tenido suficiente amor por un tiempo (jajajajajaa, es broma). ¡Que no! ¡Quiero amor, quiero más amor! Porque también se incluyó una mini biografía de moi.

Seguro que todos aquellos que me lean ahora mismo y escriban, habrán escuchado eso de: "Lo mejor de escribir es poder recibir de vuelta aquello que mandas con tus palabras". O sea, que las personas que decidieron apostar por tu libro, tu relato, o lo que sea que hayas lanzado al mundo, disfruten con ello, y te lo hagan saber.
Sin duda, es uno de los mayores regalos que se pueden recibir.

Contaros que me recibieron un montón de niños adorables de tres añitos a los que les contamos la historia adaptada a su edad. Nos hicimos fotos con caretas de sonrisas en fotos grupales y me derretí con las risas de los niños y su cariño. Se me subían encima, me enseñaban sus zapatos y sus camisetas de Frozen
 Salí más contenta que nadie, y conteniendo las lágrimas.
El turno de las preguntas fue de los más random y gracioso del mundo.



¡Y así se les dio vida a los protagonistas!

En la primera imagen se puede conocer a los mellizos (que no parece que tengan 16 años jajajaja): a la izquierda, Conrad; a la derecha, Hugo, el cazador de sonrisas número uno con Síndrome de Down. Sus ojitos... Simplemente adorable.





 Y Korrigan no podía faltar con su pelo de colores, desafiando al mundo y a su discapacidad.






A la hora de irme, un pequeñín se me acercó para darme regalito de parte de todos:
La recreación de la portada de mi libro en un tarrito, con sorpresa en el interior. ¿Podéis ver las sonrisas de los niños, más abajo? 
No he visto regalo más original y perfecto.




¡¡He conocido a tantos 
futuros cazadores de sonrisas!!

A mi Hugo le habría encantado, 
y se los hubiera comido a todos con besos y abrazos.

De corazón, muchas gracias a todos.


1 comentario:

  1. Dios Alex, qué bonito lo que han hecho los niños. Me encanta la recreación de la portada con el tarro lleno de sonrisas...yo habría llorado seguro.
    Tiene que ser genial ver como llega tu libro a tanta gente y que lo utilicen además en el colegio para enseñar algo a los niños. *_*
    Hugo estaría muy contento.

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Las opiniones son relativas, así que me encantaría saber la tuya... ¿La dejas por aquí? ¿Sí? Muchas gracias...
¡Ah! Y don't worry, ¡me paso por tu blog encantada!

P.D: pido originalidad, ¡no al copieteo ladies and gentlemen!
:)